Samstag, 23. Oktober 2010

El Nobelista


La vargasllosmanía que se ha desatado en las últimas semanas supera todo lo imaginable, esta especie de gripe vargasllosina se ha propagado con más rapidéz que la porcina.
Tanto es así, que muchos de los casos más graves, los moribundos, los agónicos, están pidiendo en su delirio febril que Vargas Llosa sea canonizado.
La lectura del artículo titulado "La Izquierda y Vargas Llosa" de un convaleciente Javier Cercas, publicado en El País, ha inspirado en mi algunas interrogantes y reflexiones.
Para empezar, me da la impresión, por el tono del artículo y sobre todo por la amenazadora advertencia con la que el autor le pone fin, que Cercas contrariamente a lo que pregona, siempre comparte sus propias ideas. Parece estar también, entre los primeros que acaban de salir del armario.Nunca antes del Nobel, la prensa se llenó de tantas alabanzas, loas, elogios a la figura de Vargas, ¿es que antes del Nobel, carecía de tantas virtudes?
Si el haber otorgado el premio a Vargas Llosa significa que la Academia ha retornado a la cordura, ¿ podemos deducir entonces, que de habérselo concedido a Roth  a Mc Carthy o a Murakami, los miembros de la academia deberían seguir usando camisa de fuerza y poniéndose morados de Litium?
Si este intelectual singular siempre está dispuesto a contrastar sus ideas con la realidad, ¿por qué se empeña entonces en seguir defendiendo tan“ talibanamente” la doctrina ultraliberal, que ha sido por cierto, la principal causante de la crisis?
¿Cómo puede decir que, a pesar de la falta de resultados económicos en beneficio de los pobres, "debemos perseverar" en la aplicación de las políticas del libre comercio?
Aun así para Cercas, el liberalismo de Vargas Llosa es “menos radical” de lo que sus detractores creen. ¿Qué quiere decir con menos radical? ¿Radical moderado, semiradical, neoradical? ( ¡Oh Dios mío! La Real Academia debería prohibir que ciertos adjetivos se cuantifiquen adverbialmente) Su radicalismo se traduce justamente en la caricatura, en la ridiculización que hace de sus opositores.Ya ni vale la pena detenerse en los adjetivos que les lanza a Castro, Morales o Chavez. Uno de sus últimos blancos ha sido la presidenta argentina Cristina Kirchner : "un desastre total". Al Comandante Marcos lo describe como el último héroe mediático de la frivolidad política occidental y a Danielle Miterrand como la incesante viuda de Francoise Miterrand .
En el terreno literario ¿no se dedica en el “Pez en en el agua” a descalificar y ridiculizar tanto a sus enemigos como a sus “amigos”?Como lo comprobamos en este pequeño fragmento que le dedica a Hernando de Soto :"Era vanidoso y susceptible como una prima donna (...) un tanto pomposo y ridículo, con su español trufado de anglicismos y galicismos y sus cursilerías aristocráticas”. [También lo acusaba de tener] “una imagen de intelectual que, como dicen mis paisanos, lloraba al ser superpuesta sobre el original”.¿No es esto un signo de vileza?
También su coherencia queda en entredicho, pues acusa a los sectores de izquierda, de centro y derecha de endosar al neoliberalismo todas las calamidades presentes y pasadas en la historia universal, mientras que por otro lado, sostiene que el populismo es el causante de la miseria, el atraso y la corrupción, “la tremebunda entelequia destructora".
En torno al populismo, no se puede pasar por alto su doble discurso. El Populismo del caudillo Berlusconi, el de derechas ,bienvenido sea, ¿Chavez? vade retro Satanás. ¿Debemos subestimar estas veleidosas actitudes de Vargas, como "aleteos insignificantes de la idiotez humana"?
Por otro lado, no ha llevado a la práctica los furiosos alegatos de sus novelas, ensayos y artículos, en los que condena y rechaza el autoritarismo, la militarización, la guerra, pues tanto su apoyo a la guerra en Irak como su declaración de ferviente admirador del trío de las Azores, así lo demuestran.
Y es esto, precisamente lo que me hace dudar de aquello "de que nunca se ha servido de las causas que defiende".
¿Me queda alguna virtud más? Sí, coraje, coraje creo que si tiene y a chorros, pues hace falta tener bastante coraje para decir que Aznar pasará a la historia por ser un gran estadista.
No voy a leer el articulo de Juan Vasquez, primero porque el tema ya me cansó y segundo, porque imagino que debe pertenecer a la misma serie que El País viene presentando hace ya un par de semanas: “Vargas Llosa para dummies” y esto me sugiere que leer sin los mismos anteojos que los autores, significa leer con anteojeras. Con su artículo Señor Cercas ya tuve suficiente, y ya me hizo usted el favor de borrarse de mi lista.
Para poner punto final les dejo con las respuestas que dieron tanto Vargas Llosa como Jorge Luis Borges , el primero a la pregunta ¿ por qué pensaba que nunca iba a ganar el Nobel? y el segundo al preguntarle a que se debía que hasta ahora la Academia no lo había distinguido con el Nobel. Sus respuestas los pintan de cuerpo entero, saquen ustedes sus propias conclusiones:
Mario Vargas Llosa:
"Porque llegué a la conclusión de que yo no estaba en la identikit del Nobel; yo soy un escrito conflictivo, tomo posiciones incómodas, me equivoque o no siempre digo lo que me parecen las cosas, y todo eso me hizo creer que no era el escritor que encajara con la manera de ver la literatura por parte del jurado" 
Jorge Luis Borges: A la sabiduría de la Academia sueca.


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